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Arquitectos: 77 Studio architecture
- Área: 450 m²
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Fotografías:Piotr Krajewski
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una Casa Integrada en una Pendiente Ribereña en Polonia. La casa unifamiliar diseñada por el estudio de arquitectura 77 Studio se caracteriza por una particular sensibilidad hacia el lugar, la vista y la naturaleza. La "Casa en la Pendiente," harmonizando con el paisaje ribereño, proporciona a sus residentes una sensación de privacidad y cercanía a la naturaleza. La historia de esta casa y su concepto están inseparablemente conectados con el Vístula - el río más largo y hermoso de Polonia. En su orilla, había un lugar específico que ofrecía una vista única de la lejana panorámica del río, la vegetación ribereña y la silueta de la ciudad de fondo.
El futuro propietario de la casa la visitaba con frecuencia. En un saliente de tierra, tenía su punto de vista favorito sobre el Vístula. Su sueño era construir una casa en este exacto lugar, una que le permitiera disfrutar del espectacular paisaje todos los días. Encomendó la tarea de diseño al estudio de arquitectura 77 Studio, ubicado en Varsovia. Cuando comenzamos a trabajar en el diseño, sabíamos que una de las características más importantes del edificio sería su relación con el río. La interacción creativa con el entorno se reflejó, entre otras cosas, en la inusual orientación del edificio en el terreno - recuerda el arquitecto Paweł Naduk, fundador del estudio de arquitectura 77 Studio.
Los paisajes más interesantes se abrieron ligeramente en relación con el río, lo que llevó a los diseñadores a rotar el edificio en consecuencia. Como resultado, la casa no está posicionada paralela a los límites del terreno. Esta orientación hizo posible capturar la vista desde el interior de la casa del perfil completo de la pendiente con su vegetación y base, completada por la amplia cinta del Vístula. También decidimos acercar el edificio lo más posible al borde de la elevación, enmarcando su pie pintoresco y no desarrollado. Además, bajamos el nivel del suelo en relación con el nivel del terreno, integrando así el edificio en la pendiente - dice el arquitecto Paweł Naduk.
La decisión estuvo respaldada por el entorno: una gran casa tradicional vecina desaconsejaba crear una nueva forma que sobresaliera sobre el terreno, compitiendo con ella y generando desorden en el mismo promontorio. Lo singular del lugar era el uso existente del suelo: un prado silvestre que ascendía suavemente hacia la pendiente y ocultaba, en su extremo, unas vistas increíbles. Decidimos intentar preservar ese carácter y mantener el elemento de sorpresa —añade el arquitecto. En la pradera ascendente, los diseñadores "cortaron un desfiladero de acero oxidado" formando la entrada y el camino de acceso a un pequeño patio donde se encuentra la entrada de la casa. Se creó un lugar tranquilo, situado por debajo del nivel del suelo, que no anuncia la vista excepcional que se revela al cruzar el umbral. Gracias a esto, el marco cuidadosamente estudiado de la pendiente y las áreas al otro lado del Vístula se vuelven aún más poderosos.
La casa fue diseñada para interferir lo menos posible con la forma natural de la pendiente. Desde la ribera, el escarpe queda interrumpido únicamente por una fina línea de cornisa, que acentúa suavemente la horizontalidad del paisaje. Más adentro, en la pendiente, el edificio penetra en la estructura de la tierra y se adapta a la morfología natural del lugar. Esta solución permite que la arquitectura se oculte entre la vegetación y no obstruya la vista de la panorámica del Vístula para los demás. Para reducir aún más la percepción del edificio en el paisaje, toda la estructura está cubierta con una azotea verde.
Para asegurar una buena iluminación natural e introducir vegetación en el interior, se diseñaron pequeños patios en la pendiente. El efecto de camuflaje previsto se reforzó utilizando especies vegetales que se encuentran de forma natural cerca del río. Por la misma razón, la casa no tiene cercado; esta función la cumplen únicamente los arbustos silvestres que forman una barrera natural alrededor de la propiedad. Las fachadas del edificio y los bordes de la entrada de vehículos están revestidos con paneles de acero corten. Para mantener una forma unificada, las puertas automáticas del garaje fueron ocultadas detrás de los paneles de fachada. Dado que el edificio está hundido por debajo del nivel del suelo, quisimos darle una expresión natural pero a la vez robusta y fuerte. De ahí la decisión de utilizar placas y perfiles gruesos de acero corten, explica Paweł Naduk.
La casa de una sola planta, con una superficie de casi 450 metros cuadrados, presenta una distribución funcional muy clara. La mayoría de los espacios habitables fueron ubicados para ofrecer la mejor exposición al paisaje. En el lado sureste se encuentra una amplia sala de estar con acceso directo a una espaciosa terraza y una vista impresionante de la panorámica del río. Una puerta corredera automática de 12 metros de ancho permite el contacto con la naturaleza sin salir de la sala de estar. Cerca se ubica un dormitorio con baño. En el lado suroeste hay dos dormitorios más. El comedor con la cocina se situó en el lado sur, en una esquina de la casa perfectamente soleada. Esta distribución, con acristalamientos panorámicos, permite a los residentes desplazarse por la vivienda sin perder de vista el Vístula ni un solo instante.
El impacto ambiental del edificio se reduce mediante el uso de soluciones de energía renovable, automatización del edificio y medidas pasivas como parasoles y cornisas que ayudan a limitar el uso del aire acondicionado.
